Tarta de Cerezas

Hola de nuevo!

Aprovechando que es tiempo de cerezas y que me confieso adicta a la masa quebrada, hoy os traigo una receta del famoso cherry pie o trata de cerezas.

Es muy sencilla y si se sigue paso a paso la parte de la masa quebrada os saldrá una masa crujiente deliciosa y que sirve de base para infinidad de postres, podéis ponerle una crema pastelera de vainilla y frutos rojos, una crema de toffe con nueces...

Aquí os dejo la receta y espero que os animéis a realizarla.

En mi caso, empecé a realizarla un día antes de comerla, ya que me gusta dejar bastantes horas las cerezas marinando para que absorban bien los sabores de la vainilla y el licor, pero podéis hacerlo simplemente con unas horas de antelación.

Para el relleno de cerezas necesitaremos:

1 kg de cerezas sin hueso
1 vaina de vainilla, sino tenéis podéis ponerle un chorrito de esencia de vainilla
180 gr azúcar
45 gr maizena
aguardiente

Ponemos en un bol las cerezas lavadas y deshuesadas y las mezclamos con la vainilla, el azucar, la maizena y un chorrito de aguardiente, lo tapamos y lo dejamos macerar el tiempo que sea posible, por lo menos un par o tres de horas, en la nevera.

Para la masa quebrada:

400 gr de harina
250 gr de mantequilla en daditos muy fría
15 gr de azúcar
un pellizco de sal
100 gr de agua muy fría

Para pintar la tarta batiremos 1 huevo con 1 cucharada de nata líquida (así le daremos un color dorado muy bonito).

Comenzamos mezclando los ingredientes sólidos, añadimos los daditos de la mantequilla, que tiene que estar muy fría y con la yema de los dedos, cuidadosamente, mezclamos los ingredientes hasta que formen una arenilla y cuando lo tengamos añadimos el agua muy fría (ha de estar dentro de la nevera), formando una masa que no hemos de trabajar en exceso. La envolvemos en papel film y la dejamos en el frigorífico hasta que endurezca lo suficiente para poder estirarla con el rodillo (un par de horas será suficiente).

Una vez lista, estiramos 2/3 de la masa y la ponemos sobre un molde desmontable o de silicona (de unos 26 - 30 cm de diámetro), el resto de la masa, también estirada, la cortamos en tiras para formar el enrejado característico de este pastel.

Lo pintamos con la mezcla de huevo batido y nata y lo horneamos con el horno precalentado a 180C durante 35-40 minutos.

ponemos los ingredientes secos y la mantequilla muy fría

desmenuzar la mantequilla hasta conseguir una textura arenosa

formar la masa sin trabajarla demasiado

Y ya solo queda disfrutar...